Tu amiga se ahorró 500 € en el contrato del fotógrafo de su boda y cuando llegó el día tan esperado el fotógrafo no aparece porque le salió un trabajo estable en Alemania.
Tu prima dejó en manos de su mejor amigo Eduardo las fotos de la boda. Eduardo se pasó de copas, ligó y no encuentra ni la cámara ni el coche.
Estos son dos ejemplos de casos actuales en el negocio de la imagen nupcial, la crisis y la falta de trabajo motivan a muchas personas a aventurarse en la complicada misión de ser «fotógrafo de bodas», «wedding photographers» o «fotoperiodistas de bodas». No solo ocurre en la fotografía de bodas, casos similares ocurren en catering de bodas, maquilladoras de bodas o Wedding Planners. Por ello os vamos a dejar estos consejos para que no te lleves sorpresas a la hora de contratar a tus profesionales, nos centraremos más en la fotografía que es de la que más entendemos, pero es completamente trasladable a otros gremios que necesitarás para el día de la boda.
Estás dado de alta? no te cortes, pregúntale si fiscalmente está al día, él y todos sus trabajadores. Cada vez hay más inspecciones de trabajo en las bodas y si tu fotógrafo no está dado de alta es posible que te lleves sorpresas en directo…
Me puedes hacer una factura? si la respuesta es no o lo duda… es un motivo para sospechar del profesional y más aún si la respuesta en el punto anterior fue afirmativa.
Cúal es tu estilo de fotografía? Tradicional, posados, artística,documental…
No busques solo en tu ciudad o pueblo. En tu localidad no tienen porque estar los mejores, o sí, pero su fecha ya está ocupada, busca más allá de tu ciudad.
Te quedas hasta el baile? Normalmente es una opción, aunque hay quien no se queda.
Haces Preboda? Cada vez más la preboda es imprescindible, el fotógrafo y la pareja se conocen días antes del enlace y el resultado final es notablemente mejor.
Redactas contrato? éste es un punto importante para las dos partes, la inexperiencia y la precariedad son factores que te pueden llevar al mayor de los errores en tu boda. Este es un servicio que se contrata con mucha antelación y desde ese momento hasta que llega el día de la boda pueden pasar muchas cosas, como por ejemplo que al fotógrafo contratado decida cambiar de profesión porque las cuentas no le salen, que envíe a otro fotógrafo en su lugar sin que tú sepas nada , que te diga que se ha roto una pierna cuando en realidad está haciendo otra boda más interesante que la tuya y resulta que es de tu compañera de trabajo.
Haces descuento? si te hace grandes ofertas, regalos o incluso te regala el reportaje de boda… esto sí que es sospechoso… o no tiene nada de trabajo porque está empezando, o es un fotógrafo de boda low cost donde debes de asumir todos los inconvenientes que el concepto low cost lleva consigo y más aplicado a un producto de alta calidad como puede ser éste.
No tengo presupuesto, mi vestido cuesta 3.500 €, el catering 22.000€, los zapatos 350 €… las fotos? me las hace Eduardo, el amigo de mi prima…
Vale, respetamos tu decisión, pero antes del primer Gin Tonic pídele a Eduardo las tarjetas de memoria y las llaves del coche.
Sin duda alguna, una boda es un momento único, mágico e irrepetible que no solo se queda grabado en la memoria de los novios si no en la de todos los asistentes.
Al fin y al cabo, una boda es un motivo de celebración y de alegría; es una celebración que es sinónimo de futuro, de amor y del inicio de una familia. Una familia que comienza con un «Sí, quiero» que refleja mucho más que una historia que no ha hecho más que empezar y que todos recordaremos en adelante.
Sin embargo, y a pesar de que los recuerdos que podamos tener en nuestra mente son importantes, tener esas mismas imágenes plamadas en ina foto, no tiene precio. De hecho, una fotografía es una de las mejores maneras de revivir un hecho de nuestras vidas, de recordar todo lo que supuso para nosotros en ese momento y de volver a sentir la alegría, la emoción o la pasión que tuvimos en ese instante.
No obstante, no todas las fotos consiguen eso, sobre todo cuando esas fotos se han hecho sin ningún tipo de cuidado, sin atender a todos esos detalles que hay en el ambiente, que no se ven pero que se sienten y que sin duda se pueden plasmar en una fotografía. Una serie de detalles que en una boda son incluso más importantes que lo que podemos ver y que sería una verdadera pena perder por no contar con un buen fotógrafo profesional.
Daguerre lleva 38 años realizando fotografías de reportajes sociales con un negocio abierto al público en Caldas de Reis, Daguerre no se esconde, su experiencia es una garantía para este tipo de trabajos.